2/3/10

HAGAMOS UN ALTO...


Que nadie lea lo que no escribo, porque no dejo de escribir más que por un tiempo, quizá el necesario para darme un respiro y aclarar las ideas ante problemas y actitudes para los que no encuentra uno explicación y por otros motivos que imagino entendereis.
Hace casi dos años que empecé a escribir en este blog y uno ha ido exponiendo lo que uno ha vivido y su forma de ver las cosas para bien y para mal, según las opinones que os he ido leyendo, generalmente vuestros comentarios han sido muy aleccionadores siempre y he encontrado gente fenomenal entre los blogueros...¿qué ocurre? Pues quizá que uno no encuentra qué decir o lo que va a decir entiende que no va a ser muy compartido y hasta si me apurais, injusto. Y ante eso mejor es callarse.
También es cierto que estos cuatro años de coperación han sido muy duros desde el punto de vista la experiencia vital y personal de uno (Hoy comentaba con un viejo militante y alto cargo nuestro que a estas alturas yo ya no sé en el mundo quiénes son los buenos y quiénes los malos...bueno creo que sí lo sé, pero por primera vez lo dudo...él también). Quizá ver demasiada injusticia, pobreza, violencia y enfermedad te hacen reflexionar más de lo que quisiera, aunque uno no haya cambiado nada, sesenta y un años después.
Os quería dar las gracias a todos y apelar a una comprensión de alguien que está un poco dolido de lo que ha visto ( y he visto hasta demasiado). No es bueno escribir bajo esas impresiones.
Por lo demás veo un futuro en el que naturalmente que estaré con mis compañeros trabajadores y socialistas, sólo el soterramiento es un hecho histórico que va a cambiar esta ciudad donde nací y vivo, la crisis un gran reto del que saldremos, y mi actividad en el partido (en cuanto recupere la pierna...que ya es mala suerte romperme la buena...) lejos de decaer será tan entusiasta como siempre.
Y gracias una vez más por esa entrañable compañía en las soledades de esos mundos donde hemos trabajado; han sido un bálsamo y un acicate. Yo estoy orgulloso siempre de mis compañeros, acierten o se equivoquen, tenga cargos o sean tan de a pie como yo desde mi propio criterio "hipercrítico" claro, ( y no lo confundais con banderías ni tendencias internas porque no creo en ellas) porque yo veo la desigualdad desde muchos amaneceres hasta en el sueño en cualquier camastro de los que he dormido y eso marca bastante.
Lo reflexioné el otro día en la manifestación de mis compañeros trabajadores (porque fui un rato con silla de ruedas y todo) y creo que sí... es el momento de hacer un alto.