UN ARBOL DE NAVIDAD

De todo lo que he visto representativo de la Navidad yo diría que tengo una foto de un pequeño belén en una escuela de cabañas de caña de hace tres años que es lo más sencillo y simbólico que he visto. Y la ví hace una año con bastante calor empapando el cuerpo. Era una escuela muy particular.
Mira que voy viendo cosas por ahí, bueno pues aquella escuela era la más pobre y polvorienta que había conocido. Los niños comían de pie, en una mesa que eran tres troncos; con su plato y su cubierto de plástico que se traían ellos, engullían un plato de legumbres con verde (el plátano cortado en rodajas y frito en aceite de palma) acompañando un plato de arroz. No había más y era lo único que se cocinaba en un infiernillo de butano por las madres de esos críos que se turnaban semanalmente...
Tres años después Martín Areta e Iñaki Ruiz de Eguino, fundadores de esa escuela pueden ver a sus críos comer en un espléndido comedor con mesas y bancos limpios y relucientes. Con una cocina con quemadores de gas y congelador y nevera para guardar pollo, chancho, pescado y huevos. Se cocina en unas "pailas" (perolas) que enmarañan su pulida limpieza con la comida apetitosa que cada día guisa esa cooperativa de madres para casi trescientos críos.
Las aulas son de verdad, con paredes y encerados para rotuladores, abandonadas aquellas pizarras en que con tiza pusieron hace dos años GRACIAS LOGROÑO POR EL COMEDOR Y LA COCINA, los chavales de la escuela NUESTRA SEÑORA DE LA NATIVIDAD (nombre muy al tiempo) en el barrio de La Venus de Quevedo. El que seguro que no ha cambiado es el humilde nacimiento que montaron allá y que es el belen del que os hablaba.
Yo tengo mi propio arbol de navidad que es un poco inconcreto pero muy cibernético. Acabo de colgar el corazón del marido de esa amiga que sale en la foto conmigo y a la que estamos entregando una foto de una farmacia con su nombre. Con tu permiso Socorro hemos colgado el corazón de Carmelo Cabezón Llach, poeque ese nombre se ha quedado en Guayaquil yen Quevedo.
Colgando de otra bola está el ánimo y la solidaridad de los amigos de Cuzcurrita que tantos ánimos nos dan.
De un lazo de muérdago esta prendido el enorme par de bandrilas sindicadas que unos trabajadores del metal trajeron con La Flor más Roja de Mi Pueblo.
Numerada con el 8 está la tenacidad, el coraje y la sensibilidad de una cibemilitante que ha puesto un fondo musical de bosque noruego de los años sesenta.
El portal del belen que está debajo es La Cabaña más progresista que existe, hasta tiene pienso para el buey la mula y algún que otro alcalde de época romana.
Lo ilumino con un buen rayo, de los de Pepe, en alta velocidad lumínica.
Y he colocado arriba del todo como una estrella nueva, la gran idea de Chema...
Sí compañeros, Ese dispensario, que lleva el nombre de nuestra tierra, esa farmacia qe lleva el nombre del marido de Socorro, esas letrinas que evitan que los cultivos se reinfesten, esos cincuenta y dos botiquines con nombres nuestros, llenos de pastillas de aegría y jarabes de salud se han puesto con mucho trabajo, con mucho sudor pero con la enorme solidaridad que destila de todos vosotros. Lo hemos hecho entre todos.
El mundo ya no avanza por las palabras de los poderosos (que es lo único que dan...y a veces , algunos, hasta cobran), ni por la caridad de altas damas de ropero. El mundo se iguala porque lo hacemos cada día desde todas las partes del mundo y desde la Rioja vuestros mensajes en este puñado de blogs socialistas poseen la naturalidad de la igualdad y la libertad para todos.
Tengo un arbol de Navidad nuevo, un arbol de mil pares de cojones (con perdón hasta por el machismo que destila) pero que expresa que si queremos las cosas cambian.
Felices fiestas para todos. Trescientos niños van a comer el dia de nochebuena caliente y limpio en un humilde barrio a casi diez mil kilómetros de aquí...empiezan a ser navidades para todos.
Tengo el arbol más chulo y más solidario del mundo.
Un abrazo a todos.