9/8/13

UNA RESPUESTA AL FMI...REVOLUCIÓN CIUDADANA?

Cuando uno oye al FMI su genial propuesta de reducir los salarios aún más, otro 10%, con lo que está pasando, no sabe si creer que es un globo sonda para que los grandes partidos puedan decir no a algo o si es una vuelta de tuerca más.
En cualquier caso es un paso más a un tiempo muy viejo y conocido, aquel en que tuvimos una masa ingente de personas trabajando fuera, unos salarios tan ínfimos que el pluriempleo era el modo de sobrevivir, casi toda la intelectualidad o amordazada o exiliada y un tipo pequeño vestido de militar gobernando el país y una secta semi-secreta religiosa ultra-católica haciendo experimentos desarrollistas con una industrialización a costa de una masa de trabajadores desinformada y atenazada por el miedo a pedir nada. Y no hace tanto, sólo tenemos que retroceder cincuenta años. Para ese viaje no hace falta Europa ni el FMI, Franco y el Opus Dei nos lo hicieron a la fuerza y sin que nadie abriera la boca.
Y sucedió lo que aquí puede pasar, las Universidades se empezaron a llenar de esos hijos de los trabajadores a costa de sacrificios inmensos de sus padres y que junto con los trabajadores más concienciados y que empezaron a formarse políticamente, le plantaron cara a aquel régimen oprobioso...yo no veo muchas diferencias, siempre con el capitalismo neoliberal como dogma.
Pero qué nos pasa?...¿qué pasa con los grandes partidos para que hayamos llegado hasta aquí? Aquello fue el principio del fin de un Régimen fruto de la peor guerra que conoció el país...lo de ahora va a conseguir lo mismo por la vía de la desilusión colectiva en la mentira permanente fruto de la corrupción más infame que recorre el continente. El país les ha confiado la gestión de una crisis cuyos ciudadanos, en su inmensa mayoría, han sido ajenos a la misma y cuál ha sido la respuesta?, la implantación de una serie de medidas que están despojando a un país ,supuestamente democrático, de derechos que costó años conseguir con la única explicación de que no hay otro remedio, mientras sus dirigentes se alejan cada vez más de ese pueblo que sufre las consecuencias y, sin un ápice de verguenza, aplican doctrinas en forma de leyes carroñeras y libertades explotadoras que están llevando el costo de la vida fuera del alcance de más de la mitad del país entre parados e infra-asalariados, acumulando una deuda impagable. Mientras ellos nadan y chapotean en contabilidades dobles y autoempleos en forma de negocios inconfesables que dejan boquiabierto a un país con el miedo en las venas ante no perder empleos precarios o no llegar a conseguir trabajos de supervivencia.Todo ello en nombre de la necesidad imperiosa...¿de qué? si apenas nos queda nada para las generaciones futuras que la emigración...
Yo viví ese derrumbe de la partitocracia en una pequeño país latinoamericano y una situación económica muy similar con una deuda impagable (que se había pagado más de diez veces en materias primas y explotaciones generosas de las principales ramas de la producción...pon aquí que hemos vendido nuestras principales industrias a capitales y fondos de inversión globalizadores de un capital muy anónimo )y una pobreza generalizada. Hasta que llegó la Revolución Ciudadana con un lider sin pasado y un pueblo con ganas. Y parece que algo cambió...
En 2006 Ecuador recibía proyectos de cooperación al desarrollo de nuestro país hasta para poder comer, medicar y tener acceso a la educación de grandes masas de población. El año pasado Ecuador prestó a través del FMI mil millones dólares a España para cubrir nuestros presupuestos...sintomático.

7/8/13

LO PUBLICO

No termino de entender que profesores, médicos, catedráticos, enfermeros, jueces y profesionales de cualquier campo seleccionados tras los oportunos exámenes y oposiciones, como los mejores, puedan desarrollar una labor de inferior calidad a cualesquiera otros que no hayan pasado esas pruebas pero parece ser que el sistema y esa nebulosa trucada que llaman MERCADO, pretenden demostrarnos lo contrario invocando que cualquier organización privada es mejor por dogma… Ni puedo entender que para evitar la competencia de ese trabajo público organizado con la bondad del privado estén intentando desmantelarlo como lo están haciendo, si como dicen, es bastante peor… Naturalmente es mentira. Pero de esa mentira viene viviendo un sistema que agoniza ante el silencio de los usuarios y ante la desfachatez de los dirigentes teledirigidos por el mando único financiero que juega con el tiempo. Con perspectiva más amplia que el futuro inmediato podemos decir que las comunicaciones no son ni mejores ni más baratas que en su pasado como empresa pública. Otra cosa es que hayan evolucionado con nuevos descubrimientos y aplicaciones pero casi nadie se acordará que fue una empresa pública la que inundó el país de fibra óptica con dinero público …¿Cuánto valdría eso a precio de hoy? Ni comentar el precio de la energía ni la falacia de la libre competencia como regulador de su precio porque está escapando de nuestro poder adquisitivo a niveles tercermundistas… Ni cualquier artículo de primera necesidad , ni los servicios básicos de educación y sanidad porque todos sabemos el camino que están llevando con la privatización y el negocio como objetivo…se ha moderado y bajado a nivel racional el precio de los medicamentos sí, pero por la intervención PUBLICA en los precios por decreto, desenmascarando su verdadera cara prohibiendo el Gobierno hasta la positiva faceta de la competencia en la subasta del medicamento… Y si acabamos comentando con estupor que los jugadores estrella cobran de 12 a 17,5 millones de euros anuales cada uno en clubs con deudas de seguridad social y fiscales incomprensibles mientras nuestros científicos más relevantes o emigran o se vena abocados al cierre tras sobrevivir a duras penas en un Consejo Superior de Investigaciones Científicas…podemos empezar a entender el significado de lo público y la enorme mentira parasitaria de lo privado. O el país reacciona o seguirá siendo esquilmado con un silencio manso y cómplice de su propia mentira que muchos nunca hemos creído.