Estábamos en un programa de radio explicando nuestro proyecto de red de boticas comunitarias cuando entró en antena una niña de catorce años que nos dijo que estaba embarazada de siete meses queriendo saber si podía montar una "botica comunitaria" en su comunidad, La Nueva Tacagua, y la verdad es que nos dejó perplejos. Le dijimos que al lunes siduiente dábamos el último curso de Uso Racional del Medicamento y que podía venir acompañada de una persona mayor...
Nuestra sorpesa es que apareció el lunes siguiente acompañada de una compañera de treinta años y estuvo en el curso completo y nos llevó a su comunidad, La Nueva Tacagua...
Es un barrio indescriptible e imposible. Fruto del corrimiento de tierras, edificios enteros alcanzaron inclinaciones peligrosas y muchos fueron dinamitados, otros abandonados y allí quedaron mudos testigos de un barrio que no nació...
Pero el pobre necesita un sitio para vivir y si no lo tiene lo busca donde sea y esos edificios que dan una configuración parecida a Sarajevo tras los bombardeos, fueron siendo ocupados en los lugares máas estables y menos ruinosos por familias que buscaban un techo para cobijarse y ahí ha nacido La Nueva Tacagua. Sin duda la gente más necesitada de todo que hemos conocido en este proyecto y ahí vive Dariana, la nueva responsable de la Botica Alfaro, co catorce añitos y que va a ser madre en enero y esperamos que sin novedad, con toda la ilusión del mundo por llevar a su gente los medicamentos que necesitan. En medio de edificios ruinosos, emergiendo de auténticas ruinas que han reacondicionado para sobrevivir, tienen nuestra última botica y toda nuestra solidaridad gracias al empuje de una niña-madre, a una osadía fruto de sus años y que no necesita de un compañero para mirar adelante y se preocupa no de su embarazo sólamente sino de que sus vecinos tengan medicamentos indispensables...
Si nos maravillamos de algo en nuestro trabajo es, muchas veces, de que nos falten manos y respuestas para esto...
Es la primera vez que no he sabido si llorar de rabia (porque no sé llorar) o gritar de alegría ante el coraje de ¡¡¡una niña!!!
Esto también es la República Bolivariana de Venezuela....Merece la pena vivir y luchar contra la pobreza cuando te da este tipo de lecciones...