INTEGRACIÓN Y DIALOGO

No suelo ser persona que cuestione decisiones soberanas de ningún colectivo pero antes del Congreso de Sevilla, la palabra integración y consecuente unidad la oía por todos lados y sabía que era algo imposible en un partido tan cainita como el nuestro. Creía que no era más que argumentos que no convencían a nadie y ha resultado ser bastante cierta tras ese congreso y los posteriores congresos regionales que se vienen celebrando por todo el país, en el momento que el país más necesita de los socialistas o, por lo menos, de lo que estos significaron y deben significar para nuestra sociedad.

Lamentablemente hoy el que gana se queda con los despojos de lo que va quedando en una lucha interna digna de mejor causa.

Cuando oigo, en unas circunstancias como las actuales, apelar al diálogo, por ejemplo del Gobierno con los sindicatos para mitigar o consensuar esa ley depredadora de derechos del trabajador que es la REFORMA LABORAL. No puedo por menos de extrañarme que solicitemos diálogo quiénes menos lo practicamos internamente en un proceso de renovación de cargos, que es más bien de reubicación de responsables, que nos han traído hasta aquí y que no tienen ninguna intención de irse, más bien al contrario ocupar una responsabilidad política para llenar hojas de programas que, en las condiciones que estamos no ofrecen alternativas creibles y han llevado las organizaciones socialistas al mayor grado de desafección pública que yo he conocido en toda la democracia. Y precisamente cuando más falta hacemos...

Desde Izquierda Socialista intentamos un partido más libre, más abierto, conectado con la sociedad , fundamentalmente la laboral, que empiece a cuestionar este sistema económico y a ofrecer alternativas en lo económico, manteniendo el nivel de atención social que es nuestro derecho y por el que tanto peleamos.

Ante la AGRESION AL TRABAJADOR que nos viene encima y que ya vamos viendo en qué se traduce, son los socialistas los que deberían empezar a aglutinar a esa sociedad que comienza a moverse. Es normal que los estudiantes de secundaria sin las más mínimas condiciones escolares se manifiesten...ya tendríamos que estar conectados con ellos y con una estrategia autonómica para apoyar y nutrirnos de esas demandas de justicia elementales. Es normal que ante desatenciones y carencias sanitarias que ponen en peligro vidas , cuando no precipitan fatales desenlaces, los estamentos médicos se movilicen y los pacientes se desesperen, deberíamos tener una respuesta coordinada entre nuestros grupos sectoriales y sindicales para acoger y canalizar exigencias tan dramáticas. Por último, debería ser normal, no solo apoyar la decisión de lanzar la Huelga General que no es un desafío de los Sindicatos sino la única salida al abuso mencionado y que cambia radicalmente la estructura y la relación laboral en un país al borde la parálisis.

Pero no. No tenemos respuestas ni las buscamos , estamos enfrascados en el control de nuestras organizaciones al precio que sea para hacer yo no sé muy bien qué porque como organizaciones nuestra credibilidad está bajo mínimos y nuestro eco apenas importa. Y esa lucha ha empezado porque no ha habido más remedio y estamos reflejando, como organización, poco o muy poco de nuestro papel vertebrador de la gente menos favorecida. Ahora empiezan a aflorar los defectos que sistemáticamente padecemos y de los que nuestra sociedad nos acusa. No tenemos mujeres ni hombres experimentados en la lucha social, jamás negociaron condiciones ni laborales ni sociales, no hay estrategias para defender lo que tenemos y da la impresión que no hay ni equipos ni ideas...cargos sí...aún quedan en tanto esa derecha , ya sin careta, quiera mantener las asignaciones políticas y sindicales para mantener ese profesionalismo político al que lo que se avecina se va a llevar por delante. Cuando corten el grifo ni eso.

Y hay gente capaz de dar respuestas, de coordinar la lucha sindical y política que indefectiblemente se va a dar, respuestas economicas, laborales, sanitarias, educacionales y coordinar todo ese movimiento ciudadano para plantar cara a ese sistema, a menos que delo que se trate se de otra cosa.

...La que dices...nos preocupan más el control de las agrupaciones locales ( y al enemigo ni agua) que poner un partido a funcionar...¿con todos?...no por caja sólo pasan los elegidos...democráticamente o con presiones, por lo civil o lo criminal...pero elegidos...para qué?.

Cuando pedimos entendimiento , consenso, integración ya vimos la respuesta. Izquierda socialista va a estar con los trabajadores hasta el final, mimetizándose con el pueblo del que procedemos y poniendo nuestra experiencia y nuestra ganas en coordinar, aunar, abrir vías con la izquierda de toda índole y buscar alternativas a este sistema y esta derecha que ya sabíamosque no tiene piedad. El próximo día 29 habrá problemas en las calles, muchos de nosotros los hemos tenido toda la vida y queremos que nuestro partido despierte y ponga a toda su gente al servicio de esa lucha, en nuestra Comunidad, en nuestro país y en esa Europa que sólo sabe de mercado pero tiene tribunales y derechos...porque nuestro país nos necesita. Necesita de nuestro concepto igualitario y nuestra capacidad de aglutinar esa idea general de que se puede plantar cara a mayorías absolutas en todos los sitios... es el Poder absoluto nada menos...pero nada más.