19/1/10

FE EN EL SER HUMANO...



No es la primera vez que publico en mi blog escritos que me llaman la atención. Una amiga, María, ha hecho un perfecto resumen de Haití... creo que sobra mi punto de vita porque es exactamente lo que pensamos muchos...todos, diría yo...





Desde hace una semana que asistimos consternados a las imágenes que nos llegan desde Haití. Vamos observando los diferentes tipos de pánicos, el pánico a la repetición, el de no encontrar a los seres queridos, y ahora el que da no poder cubrir las necesidades básicas y morir de hambre, de sed, de enfermedad…
Pero con los miedos actuales, lleva viviendo la población haitiana en su día a día desde hace mucho tiempo, de manera latente, llevan a la muerte a sus espaldas.
En un país donde la esperanza de vida se sitúa en los 50 años, donde un 50% de la población sufre malnutrición, es analfabeta, o que de cada 1000 niños menores de 5 años 117 muere (el índice en los países desarrollados ronda los 5 de cada 1000), o donde mejorar la vivienda supone añadir una pared de metal a tu chocita para sustituir la de cartón, nacen aceptando la muerte como una anécdota más del día a día.
Sin embargo, ha hecho falta un temblor de tierra para que el resto del mundo, los llamados países desarrollados nos demos cuenta de cuál es la situación de este pequeño país del Caribe, del cual lo más cerca que solemos estar es en el Resort de República Dominicana, el país vecino, bien aislados del drama humano que se desarrolla a nuestro alrededor.
Ha hecho falta ver cientos de cadáveres de golpe para no ignorar el goteo que se sucede en el día a día, para remover nuestras entrañas, para tocarnos el corazón, para devolvernos al drama humano en el que más de la mitad de la tierra se ve inmerso, para que se rompan esos preservativos con los cuales ceñimos a nuestro alma para inmunizarnos ante la hambruna, el analfabetismo, la explotación infantil, la mortalidad materna, el VIH, tifus, malaria, y demás plagas que asolan a miles y miles y miles de seres humanos. Porque las desgracias no es que pasen siempre a los mismos porque sí, sino porque llueve sobre mojado.
Nuestro planeta, nuestra tierra es redonda, es una esfera y si miramos la definición geométrica, su principal característica es que todos los puntos equidistan del centro, todos se encuentran a la misma distancia, y si el mundo es redondo, ¿por qué nos empeñamos en hacerlo cada vez más ovalado?
Y para cambiar esta situación hace falta tener mucha fe en el ser humano y en su capacidad de reacción a través del amor al otro, de la necesidad de justicia social, de su capacidad de cuidar del otro y de ser impasible ante la injusticia y permeable ante la desgracia ajena.
Hacen falta educadores que enseñen que las fronteras las hizo alguien con un lápiz y una regla y por lo tanto, se puede coger una goma y borrarlas, hace falta investigadores que demuestren que el color de la piel es simple una sustancia llamada melanina que ha evolucionado como defensa del cuerpo pero que no condiciona el alma de la persona. Hacen falta médicos que cosan las grandes heridas de la humanidad y lo que más hace falta son locos que transformen la realidad y que contagien esta locura, sin miedo a nada y mucho menos, a la libertad.
Y esas imágenes de Haití, pueden ser el principio de esta locura contagiosa, esa locura que no permitirá que, dentro de unos meses, cuando la situación se haya calmado un poco y Haití ya no sea portada de ningún periódico ni primera noticia de un telediario, no permitirá que la situación vuelva a la anormalidad, que la memoria reciente pase a ser memoria histórica y un “¿te acuerdas de lo que sucedió en…?” de cualquier anuario. No permitirán que Haití sea un país de moda al que dar ayuda, o que caiga en el olvido igual que el drama de Omaira, la niña enterrada por el lodo de Colombia, la imagen del buitre acechando a la niña de Sudán, la imagen de los niños empuñando fusiles, y esas miles de imágenes que tan sólo reflejan los grandes males de la humanidad.
Porque amar es combatir y la semilla hace mucho que está puesta, sigamos con la revolución.
Amar es querer, y querer…¡es poder!

8 comentarios:

El Pinto dijo...

En una sociedad donde hay medios para evitar lo sucedido, ahora toca solidaridad y una mirada al sistema. ¿Podemos pensar en sustituir el régimen capitalista por otro nuevo, como sucediera cuando el capitalismo sustituyo al régimen feudal?.
Personalmente apuesto por la necesidad de transformar la condición social.

IBE dijo...

Me encanta la narración de esa realidad de Haití tanto por su veracidad, como por la crítica certera. LLueve sobre mojado y queda patente que no interesan los países pobres, cuando no tienen recursos que sangrarles.

Me he quedado sin palabras cuando he visto que EEUU, por el art. 33, está empezando a hacer adopciones de niños, supuestamente sin familia, sólo por ser huérfanos de padres, a lo que ha respondido UNICEF diciendo que la adopción debe ser el último recurso para ellos (que tendrán más familiares en su país) y yo añadiría y con todos los países en plano de igualdad. ¿Por qué sp USA tiene que hacer lo que le viene en gana, tb con las personas?

Lino Uruñuela Nájera dijo...

Está muy bien expresado. Vivimos en un mundo donde se aprende geografía a golpe de catástrofe, mucha gente, por lo que oigo, desconocía la situación de Haití hasta que llegó el terremoto. Lo lamentable es que los mismos responsables de la pobreza de ese pueblo ahora se ponen el disfraz de salvadores y van a "ayudar"... Luego seguirán explotando y oprimiendo y en esos países sólo quedaréis los de siempre. Los que tenemos la fortuna de tener amigos como vosotros tenemos, por lo menos, análisis más reales de lo que pasa en latinoamérica.

Socialistas de Cuzcurrita dijo...

Amar es querer, y querer…¡es poder!. Casi nada. Muy cierto el comentario que apunta que lamentablemente tienen que pasar catástrofes en el mundo para darnos cuenta de como viven.

Salud y Progreso.

CHEMA BUZARRA dijo...

Hola Nano.

Estoy algo apartado del ordenador por problemas familiares.....pero, keo el relato y como el resto de blogueros me identifico plenamente con él. Ahora bien, la cuestión la deja planteado "El Pinto" y, evidentemente parece que desde occidente eso de una lucha por la NUEVA SOCIEDAD está un poco de capa caída entre los dirigentes de la izquierda que no tanto, me parece a mí entre algunos segmentos de la militancia.

alegrias dijo...

Nano, con estas situaciones a uno se le paraliza el corazón.
Porque todos deberíamos considerarnos un poquito entre culpables y otro poquito de responsables, por la desigualdad que ha hecho que Haití no haya podido estar preparada para esto.
Pero que no es Haití, que son muchos países en subdesarrollo que estarían en la misma situación con un terremoto de las mismas características. La trastada es que, encima, los haitianos son los más pobres.
Si de todo lo malo se puede sacar algo positivo (y mira que viendo las noticias se me hace muy cuesta arriba ponerme en ésas) es que ahora tenemos la posibilidad de hacer algo bien y hacerlo casi desde cero, porque ese país está destrozado casi en su totalidad. En una entrevistta, un funcionario dijo "Haití ya no existe, hay que construirlo entero". ¡Hagámoslo! Pero bien. Partiendo de la base principal de prepararlo concienzudamente para asumir los devaneos de la Naturaleza como bien han hecho en Japón, dotándolo de unas infraestructuras capaces de soportar casi todo.
Si les damos pan para hoy y hambre para mañana se van a quedar siempre en lo mismo. Teniendo que construir y enterrar eternamente.
Si hacemos una base sólida para su sociedad éso que salen ganando y éso que sale ganando el mundo.
Una sociedad que no tenga que estar continuamente levantándose cada vez que se derrumba es una sociedad que perfectamente puede avanzar, sería un país que tranquilamente podría salir de la extrema pobreza.
Qué fácil es soñar, Nano...y qué difícil que los mandatarios nos oigan nuestros desvaríos, ¿verdad?
En fin.... que un abrazo.

Unknown dijo...

Se habla de la esperanza últimamente .......................No en el lugar del pacto, no en el de la renuncia, jámas en el dominio de la conformidad, donde la vida se doblega, nuca.

Negro sobre rojo

cibersocialista dijo...

Ese espectáculo de la miseria y la selva humana en todo su apogeo, que nos dan todos los días en los informativos no es más que la constatación de una realidad en muchas extensiones (no rincones...¡extensiones!)del planeta, los que conocemos el paño no nos ha pillado de sorpresa. Cuando hay una hecahtombe estructural sale lo que hay debajo del olvido de lustros y siglos...
A mí me gustó el artículo porque encierra lo que dice el último comentarista: ESPERANZA y es lo único que les queda.
Y lo que está ocurriendo es una muestra de como está el mundo...¡cada uno va a la suya! y todos para la foto. Y nos va a tocar ir, gente como la nuestra que no es especialista en emergencias vamos a tener que ir porque ni llega la medicacón adecuada a los sitios donde hace falta...Ni marines, ni coñas benditas, es un desastre.
Y salimos pitando, antes de veinte días, y vamos a tener que ir como los médicos cubanos que están ahí los primeros y desde el primer día: "armados".
Es lo que hemos creado todos olvidándonos de ese país y de muchos países como ese dentro de las naciones que aparentemente no están tan mal...y pese a todo la única espernza que nos queda es la fe en el hombre, incluso en aquellos a los que nunca les dimos ni la menor oportunidad de llegar a serlo.
...si pillo a Clinton haciéndose fotos repartiendo agua...le meto una hostia.